3 de febrero de 2014

Capítulo 1: Gyaru... what?!

 Me gustaría hacer la introducción al blog hablando un poco de las gyaru, a modo más general y sin entrar en muchos detalles. Se que muchos/muchas de los que habéis llegado aquí probablemente, y disculpad si me equivoco, ya sabréis de que va el tema, sin embargo me parece interesante, y adecuado, apuntar algunas notas sobre a qué nos referimos al hablar de “gyaru”.

No voy a explicar la historia del surgimiento del estilo dado que esta se presenta confusa, con ello quiero decir que hay muchas teorías sobre el porqué y el cómo de su nacimiento y podría estar explicando algo altamente surrealista que para nada podría parecerse a la realidad. Lo que si queda claro es que, en algún punto de la historia de Japón, un puñado de chicas jóvenes decidieron alzarse contra lo establecido en cuanto a moda y forma de pensar. Un revolución que no gustó, y sigue sin gustar, a una parte importante de la sociedad japonesa.

Desde aquel entonces la filosofía de las gyaru ha ido variando y hoy en día, creo yo, a perdido la esencia de antaño. Lo que no quiere decir que sea malo, solo que las prioridades son otras, así como su enfoque. Cabe destacar que lo que sí se mantiene son esas ansias por aspirar a algo completamente distinto de los estándares, que todavía hoy, permanecen arraigados en Japón.

¿Qué es el gyaru?

Me gusta pensar que el gyaru es a la vez una moda y un estilo de vida. Quizás pueda entenderse como una tribu urbana, y en tanto a otras tibes, es dueña de su porvenir. Son las mismas gyaru de calle las que conducen el sentido de su estética y valores. Y aún que a priori pueda parecer que son seguidoras de estereotipos creados por las marcas, marcas que diseñan para este estilo en concreto, creo yo que son ellas quien marcan el ritmo y tienen la última palabra. Así es, ellas deciden que está de moda y que no, que maquillaje es el apropiado o que estampados deben empezar a llevarse en cada temporada. Puede parecer algo inverosímil, pero si nos ceñimos a los echos descubrimos quien es el verdadero director de orquesta. Por ejemplo si ellas deciden empezar a vestir, maquillarse o incluso comportarse de una forma en concreto, todo empezará a moverse a su alrededor. Une ejemplo de ello lo encontramos en al fijarnos en las gyaru de ahora, cuando se creía que el manba había muerto apareció el Kurombo, una reinterpretación moderna del estilo, que propulso a la fama la marca D.I.A, la cual fue adaptando sus diseños a las exigencias de las divas del bronceado y los tintes fantasía. Uno de tanto ejemplos, y aún que para las que empezáis esto os suene a chino con el tiempo descubriréis como funcionan las reglas del juego. Más adelante, en otra entrada, hablaré sobre cada punto imprescindible en el gyaru para que sea más fácil adentrarnos en el mundillo.

Evidentemente, este estilo no deja a nadie indiferente, y su rápida expansión y crecimiento se ve patente en todo el mundo, actualmente ya podemos decir que no es un estilo exclusivo de japón, podemos ver gals en América, Francia, Italia, Finlandia o España (entre muchos otros países). Aún que desde mi punto de vista, el gyaru fuera de Japón es menos estricto, es decir, no va tan a merced de las últimas tendencias y se deja llevar más por el libre albedrío de su portadora. Si bien es cierto que de alguna forma estamos al día de las tendencias actuales, no nos importa llevar ropa de otras temporadas o estilos de otros tiempos porque simple y llanamente nos gusta.

Por otra parte, he podido ver como las gyarus extranjeras (entiéndase fuera de Japón) están empezando a ser más autónomas y, bajo mi punto de vista, creando su propia interpretación del gyaru. No es de extrañar que eso suceda, pues en otros ámbitos como, por ejemplo, en el arte lleva sucediendo desde que alguien cogió un pincel para pintar (disculpad el símil, me viene de formación profesional) donde un mismo movimiento artístico podía tener variantes o interpretaciones distintas en función del artista. Es entonces remarcable entender el contexto para entender el estilo y su evolución. Todos estamos influenciado por lo que nos rodea, eso es una parte de lo que nos define, y el gyaru está igualmente sujeto a ello. Por eso es complicado tratar de dar una definición certera al gyaru, ya que dependerá del punto de vista donde se miré. Sin embargo, y dejándonos de filosofía barata, si podemos establecer puntos comunes que nos sirven para entender que es el gyaru o incluso hacer una descripción muy general: Entendemos el gyaru como una forma de entender la moda, en constante evolución donde se reinventa a si mismo, y que se caracteriza por una estética vinculada a las últimas tendencias y un estilo de vida fuera de todo estereotipo y norma japonesa. 

Y aquí abro debate para que todo el mundo plantee posibles definiciones mejores que esa, más acertadas o que concreten más. 

Y hasta aquí el capítulo de hoy. Gracias por leerme y por los, posibles, comentarios.

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