12 de febrero de 2014

Capítulo 6: Extensiones y pelucas

Siguiendo con el tema de como podemos llevar el pelo en nuestro looks gyaru, he decidido escribir una entrada sobre el fantástico mundo de las extensiones y las pelucas.

Nadie niega que un cambio de look radical puede empezar por pasar de un pelo largo a un pelo corto, pero cuando es al revés la cosa puede parecer más complicada, aún que ya os digo que no lo es. Para ello, es habitual el uso de extensiones, para cambiar el largo de nuestro pelo, aún que también podemos usarlo para dar más volumen, especialmente recomendado para aquellas que tengáis menos densidad de pelo o un cabello muy fino.

En cuanto a las extensiones las podemos encontrar de muchos largos, colores, calidades y formas.

Actualmente existen varias formas de poner las extensiones, en japón, por ejemplo, suelen trenzarse mechón a mechón, el resultado es bastante satisfactorio, para mi la mejor técnica, y te hagas el peinado que te hagas las pequeñas trencillas no quedan mal si se ven.


En la foto vemos el tipo de trenzado, y una foto de la preciosa Ayuki (¡seleccionar el nombre y visitad su blog!) de como le quedan puestas. La verdad es que el efecto es muy bonito y duran en la medida que te crezca el pelo.

En España creo que dicha técnica no se usa,o es más bien desconocida (si alguien sabe de algún sitio donde lo hagan agradecería la información) aquí es más habitual el uso de las dos siguientes aplicaciones:

Keratina, donde el mechones de pelo se une al nuestro mediante un adesivo transparente. NO LO RECOMIENDO para nada, acaba dañando mucho el pelo y es una, y disculpad la palabra, porquería.

Microring/ microloop, son unos aretes pequeñitos que enganchan nuestro pelo al de la extensión, y que si bien es mejor que el anterior, no he encontrado demasiada gente satisfecha con ello.

Otro estilo, más nuevo creo, es el de pegatina. Las extensiones llevan una tira de adhesivo que aguanta unos 10 lavados y van pegadas a la raíz del pelo. No las he probado nunca, y de echo no ha sido hasta esta entrada de su existencia. Pero me da la sensación que muy bueno no puede ser algo que no deja respirar el cuero cabelludo...Si alguien las prueba ya me diréis que la.

Otra forma de usar las extensiones, que yo uso habitualmente, es la de peineta. Aquí la extensión va cosida a una pequeña peineta que nos permita colocar la extensión donde queramos, es quizás la que más me gusta por que no te ata a un  largo determinado. Puedes pasar de corto a largo según te apetezca, pero si es verdad que es la que más tiempo lleva porque cada vez debes colocarte todas las extensiones para después peinarlas etc...

Las tres primeras opciones es casi seguro que debas ir a una peluquería a que te las coloquen, o si eres muy mañosa o tienes a alguien que sepa como funciona, puedes colocártelas en casa. Pero si decides ir a una peluquería, especialmente aquí en nuestro país, tienes que estar preparada para desembolsar la cantidad media de entre 150-250 € (variando el precio en función del sitio, la cantidad y calidad de las extensiones)

Las últimas, las de peineta (por que las otras son un mundo nuevo para mi) son quizás mas económicas, pueden conseguirse en tiendas especializadas, con precios que van desde los 40€ a los 90 €, o incluso por Ebay donde todavía son más baratas (yo las conseguí por 35 €, montadas y con gastos de envío) con un poco menos de calidad, pero si vas a cambiar a menudo de look ya tenéis más que suficiente.

Consejos para el cuidado: si queréis que os duren más os recomiendo que las lavéis 2 veces al mes (3 si les dais mucha caña con la plancha y la laca) dándoles un baño antes de suavizante.

Otra opción, tanto si no os queréis teñir o tenéis el cabello ya muy estropeado para jugar con el, son las pelucas. Muchas gyaru las usan y la verdad es que nos pueden sacar de más de un apuro. En Japón existe una marca muy popular a nivel internacional llamada Prisila, donde tienen extensiones y pelucas de todas las formas y tamaños y nos otorgan todo tipo de soluciones. 
Y de nuevo en ebay podéis encontrar cosas similares si no queréis gastaros tanto dinero o no encontráis la forma de comprar.

Existe a demàs un intermedio entre extensión y peluca, al que apodaremos pelutension. Que vienen a ser piezas como flequillos, coletas, moños...que son perfectos para cualquier peinado. 

Como también están las half wig, o media peluca, que sirven para recrear cardados y dar volumen.

La foto pertenece a Prisila

 Gracias por leer!

10 de febrero de 2014

Capítulo 5: Pequeña guía sobre el pelo.

Espero que a partir de ahora las entradas sean menos densas, digo espero por que luego siempre me acabo enrollando como una persiana.

Esta entrada, y bastantes posteriores a esta, la quiero dedicar a hablar sobre cada punto clave en el físico de una gyaru. Hoy empezaremos por el pelo, pero la idea es hacer un miniestudio de todos los elementos que conforman a la gyaru desde su aspecto exterior.

Como ya dije en entradas anteriores, el pelo es un elemento que nos puede acabar de arreglar un look o fastidiarlo. No es que sea un elemento primordial, ya que no existe un determinado corte de pelo, color, peinado...que sea exclusivo de las gyaru. Si que es verdad que es habitual ver, por ejemplo, esos maravillosos bucles, pero existe una variedad infinita de resultados. Es por eso que he echo una selección de imágenes (disculpadme si alguna es algo antigua, es solo para que os hagáis una idea) de diferentes “pelos” gyaru. Dentro de esta selección podréis ver, también, los diversos tintes utilizados (del que espero hacer algún día alguna entrada de provecho)

Empezamos pues por los cortes cortos: 


No he puesto los que son con un corte más de chico, sencillamente por que me olvidé al hacer el montaje, pero evidentemente hay gals que lucen el pelo todavía más corto que el de las fotos.
Este tipo de corte suele hacerse o bien a la altura de la mandíbula o bien justo al final del cuello (dicho así parece que decapite a alguien XD) Queda precioso ondulado o rizado para looks más dulces y lisos para looks más rockeros.


Aquí podeís obstervar el largo medio:


Aquí el corte va desde algo más abajo la clavícula hasta el pecho (sin llegar a superarlo) Me gusta mucho cuando le lleva escalado por que le da una aire con mucho movimiento y juguetón.

I finalmente el largo:


Es el que ya rebasa la línea de pecho. Es muy recurrente en las gyaru (aún que me da la sensación de que últimamente optan más por el corto) y en la mayoría de ocasiones esas melenas existen gracias a las extensiones.
Como veis el pelo en sí no es que sea algo muy característico, quizás lo es más el uso de ciertos tinte en algunos estilos, pero en general podríamos ver a una chica normal con esos peinado. Eso no quita que no debamos preocuparnos por él, insisto (e insistiré siempre) llevar el pelo arreglado siempre es mucho mejor.

También me he atrevido a hacer una selección, pequeña tengo que decir, de flequillos para vuestros peinados:

El primero es un corte recto, más largo de lo normal, con las puntas cuidadosamente dobladas hacia un lado. El segundo es el corte recto tradicional, como el tercero solo que en esta ocasión se ladea el flequillo dejando el lado opuesto algo más largo. El cuarto es un recto deshilachado (no se si se dice así) que viene a ser un corte desigual. Para el quinto es preciso un flequillo largo con la raya a un lado y el sexto lo mismo solo que con la raya centrada.

Y ya para terminar, también os he echo una mini composición de accesorios que podemos usar junto a nuestros peinados:


Podemos usar diademas con orejas/cuernos, gorros, cintas, lazos...Todo lo que se nos ocurra para completar nuestro look!
Y ya para terminar, no siempre nos apetece llevarlo suelto así que me despido con un recopilatorio de recogidos:

 

7 de febrero de 2014

Capítulo 4: en busca del espíritu perdido

 Este es, sin duda, uno de los temas que más controversia causa dentro del mundo gyaru. Y la verdad no me extraña, nadie se pone de acuerdo a la hora de definir que es. Algunos lo definen como el sentirse gyaru, otros lo vinculan a la filosofía gyaru del “Carpe Diem”. Tampoco existe, o yo no he sabido encontrar, un lugar que explique su significado, ni siquiera sabemos si su existencia es un mito o una realidad.

Como ya dije en mi primera entrada, el origen de las gyaru es bastante incierto, incluso la etimología de la palabra tiene una procedencia incierta. Algunos apuntan que esta derivó de una marca de pantalones tejanos llamados “gurls”, que provienen de la misma época de la aparición de las gyaru, otros que es la transliteración de la palabra inglesa “Gals”, que gracias a la curiosa pronunciación del ingles por parte de los japoneses apareció la palabra Gyaru tal como la conocemos. Sea como sea, las gyaru de 1970 si surgieron con una idea revolucionaria, como un cambio en la feminidad de la mujer otorgándose un nuevo estatus de poder en la sociedad, donde ser bonita y hacerse valer no tenían porque ir por separado. Basándonos en esa idea, podemos empezar a teorizar sobre el termino “espiritu gyaru”, que en aquel entonces tenia un significado muy importante dado que era la base de su revuelta feminista. Cabe recordar que la sociedad japonesa siempre a tenido la fama de ser algo machista, las mujeres eran sirvientes y sumisas que estaban a la merced del hombre. Así que no es de extrañar que una vez japón ser abrió al mundo occidental ellas empezarán a cuestionarse si realmente querían seguir siendo ese prototipo de mujer o preferían aspirar otro modelo femenino.

De las bodicon, quienes se consideran las antecesoras de las gyaru y un puto clave para el surgimiento de estas, nos quedo la frase "Visto así porque quiero. Se que llevar estos mini vestidos no me va a dar un bonito apartamento y me va a convertir en presidenta de ninguna compañía. Visto así porque es divertido". Si os paráis a pensar ¿No os evoca un sentimiento muy gyaru?

En sus inicios, el movimiento tuvo una razón de ser mucho más profunda, la reivindicación de una sociedad más abierta y moderna, se empezó a tener cierto deseo hacia el mundo occidental y no solo se importó la moda si no también algunas costumbres. Pero ¿actualmente queda algo de ese espíritu en las gyaru de hoy en día? No se si más bien llamarlo neoespíritu, simplemente creo que parte de esa lucha se perdió en algún punto del camino y acabo creando otros ideales distintos, eso probablemente debería decírnoslo una gyaru de allí y probablemente sabríamos más. Es una pena, pero solo puedo daros mi reflexión al respecto. Lo que si permanece en el tiempo es esa pasión por la moda y el consumo, ya sea por el simple amor a las cosas “bellas y distintas” o por sus ansias de diferenciarse de lo establecido.

Entonces ¿Que pasa con ese neoespítitu?

Llamemoslo la filosofía gyaru, adaptada a los nuevos tiempos, las gyarus se presentan como mujeres descaradas y bastante despreocupadas, pero todo tiene su razón de ser. Se exagera la visión que el público Japonés tiene de ellas precisamente por que no son como “se supone que debería ser y comportarse” una señorita. La realidad es que, a pesar de ser chicas con una gran inquietud por un físico concreto, en el fondo solo quieren disfrutar de la vida a su manera. Quieren escapar de las estrictas normas y sentirse libres para hacer lo que les plazca ¿es acaso eso un delito?
Creo yo que ese es el tipo de espíritu que debería existir en todos nosotros, es importante preocuparse por el mañana pero también lo es gozar del día a día, poder salir con los amigos, dejarte la voz en un karaoke, comprarte unos zapatos bonitos, enamorarte, salir perfecta de casa y que a los 5 minutos llueva y, evidentemente, reírte de ello en un Starbucks con un café calentito.

Gracias por leerme!

6 de febrero de 2014

Capítulo 3: notas sobre el gyaru

Bienvenidas una vez más al blog! Si hasta ahora hemos hablado de los pasos previos a la “conversión” gyaru, hoy vamos ha hablar, o voy a escribir, sobre los elementos que forman parte del estilo. Son aquello puntos clave que nos ayudan por un lado a identificar a las gyaru, y por otro una ligera guía a tener en cuenta cuando para serlo nosotras. Al principio puede que parezca abrumador, e incluso podemos pensar que son demasiadas cosas a la vez, pero no os preocupéis por que con el tiempo se desarrollan de forma natural.

Primero, voy a empezar por definir los dos ingredientes principales que definen una gyaru, que aún que parecen obvios hay que conocer: el interior y el exterior.

  1. El interior: La parte más abstracta y que popularmente definimos, o se ha definido, como el espíritu gyaru. Son todas esas peculiaridades que conforman el carácter del gyaru, como su concepción del mundo o la modus vivendi. Ahora mismo no voy a hablar o concretar demasiado el tema, ya que por si solo ya nos ocuparía una entrada, y tendrá su propio espacio en la siguiente entrada. Pero como ya dije en el anterior post, es esencial tener una mentalidad abierta y positiva, tanto para el estilo como para la forma de vivirlo. Evidentemente, es un aspecto que queda en un estadio más personal, por lo que cada cual decidirá si quiere actuar de X o de Y manera.

  2. El exterior: No podemos quedarnos exclusivamente con la idea de un pensamiento gyaru, dado que es un ideal, nadie va a saber que existe excepto la misma persona (aún que hay ciertos rasgos que si se manifiestan en nuestra forma de actuar) Una gyaru, nos guste o no, se identifica en gran parte por su exterior, lo que vemos y es tangible. Esta parte se divide, desde mi punto de vista, en tres bloques:

    1. El cabello: No es que sea lo más característico de una gyaru, como tampoco existe una peinado o un color que digas “es intachablemente gyaru” Pero si es cierto que las gals tienen cierta cura de su cabello, mas en unos estilos que otros, y que una persona recién salida de la ducha difícilmente va a verse gyaru. Existen infinidad de cortes, decoloraciones o tipos de peinado para el estilo. Tanto si decides llevarlo corto, liso o multicolor, el pelo debe verse arreglado. En ningún caso quiero parecer una “nazi” de peluquería, pero es cierto que el pelo ayuda mucho a mejorar un outfit o look. Desde siempre, por ejemplo, el rizo/bucle ha sido un recurso muy utilizado por las gals, lo vemos muy a menudo, como lo ha sido el rubio. Sin embargo un liso puede ser igualmente gyaru, SIEMPRE QUE SE LLEVE DEBIDAMENTE. Un corte escalado puede ayudarnos a darle volumen y movimiento. Todo es buscar recursos y fotografías de gyaru para escoger el peinado que más nos guste. Próximamente planeo hace una entrada sobre ello.

    2. El maquillaje: desengañaros las que penséis que un maquillaje natural apenas lleve trabajo. Este si es un punto muy característico de las gyaru, y suelen usar y dedicarle bastante esfuerzo. Recordar que a pesar de que ellas tratan de occidentalizar su rostro, han acabado creando un estilo propio y paradójicamente nosotras (que ya somos occidentales) debemos poner un esfuerzo extra en adaptar ese maquillaje, ya que esta pensado para rasgos asiáticos. Obviamente, el estilo que llevemos influira en el maquillaje que nos pongamos, pero por lo general se usan los mismos elementos para todos los maquillajes, variando unicamente el dibujo o la intensidad del maquillaje. Los básicos que conforman el maquillaje de las gyaru son: 

    1. Base, corrector, contorneador, iluminador
    2. Lápiz de ojos, Eyeliner liquido, rimel, pestañas postizas, circle lens, sombra de ojos, lápiz de cejas...
    3. Labial y colorete
    También ampliaré este punto en otra entrada, y por favor, si me he olvidado de algo ponérmelo en comentarios y reedito el post.



  3.  Finalmente el outfit. Este definirá el estilo que llevemos y deben haber una armonía entre la ropa, zapatos y complementos. Una buena combinación de estos tres componentes puede mejorar o desgraciar nuestro look. Y ahora la pregunta estrella ¿debo comprar ropa de marca japonesa para se gyaru? No voy a negar que la ropa de allí, diseñada para el estilo, ayuda muchísimo a crear un buen outfit, ahora bien, que tengas un armario lleno de ropa de marca no te hace más gyaru. La gracia es saber hacer combinaciones con lo que tienes o puedes conseguir que se ajusten al estilo que quieras llevar. Si tienes la posibilidad de comprar ropa japonesa mejor, pero si no puedes crear outfits igual de bonitos con ropa de aquí. Por lo que no tener ropa de marca no es una escusa para no ser gyaru. También expandiré este punto futuramente a la vez que trataré de exponer los estilo que están de moda ahora en Japón (y los que no) Las uñas siempre han sido para mi un punto problemático, por eso que mi madre llama “manos de mantequilla”, sin embargo tenéis que tener en cuenta que las gals suelen llevar las uñas arregladas, decoradas y generalmente largas.


Me gustaría concluir la entrada de hoy con la siguiente pregunta:

¿Es necesario ir siempre gyaru?

Es una de las preguntas que más se han formulado en este mundillo, por lo que me parecía importante escribir una breve reflexión al respecto. Para empezar, cuando la pregunta se formula con un “ir de” es que ya empezamos mal, el gyaru, una vez lo integras en tu vida, es parte de tu identidad. Uno no decide, por ejemplo “ir de estudiante” por que ERES estudiante, o una madre no decide “ir de madre” porque siempre ES madre. Es importante que entendamos eso, “tu no vas de gyaru eres gyaru”. Otra cosa es que decidas que para bajar a comprar el pan no te vas a maquillar y a cardarte el pelo, pero como un rasgo identitario vas a tratar de vestirte, peinarte, maquillarte...lo más acorde con el estilo y con la mayor frecuencia que puedas. De otra forma, no tiene mucho sentido ser gyaru. Hace algún tiempo descubrí, por facebook, el termino gyaru de baño, referido a esas chicas que “van de” gyaru solo para hacerse fotos (tradicionalmente las auto-fotos se hacen el el baño) y mostrarlas en el ciberespacio. En ese caso si podemos habar de “ir de” o usar el gyaru como un disfraz y personalmente no me merece interés alguno. Por lo tanto si reformulamos la pregunta ¿Es necesario ser siempre gyaru? La respuesta es sí, otra cosa es que tengas tiempo o ganas de trabajar tu aspecto externo.

5 de febrero de 2014

Capítulo 2: Antes de empezar

 Creo que mi entrada anterior acabo siendo más confusa que clarificadora, hablando de conceptos e ideas sin llegar a ninguna parte. No es que haya una intención oculta en ello, simplemente pienso que es una estúpida manía inconsciente que tengo de dejar espacios abiertos para, supongo yo, permitir la entrada a posibles intervenciones externas. Por lo tanto, deduzco que será una constante, siempre que me acostumbre a actualizar el blog, en las entradas. Espero no agobiaros y que me acabéis odiando por escribir sinsentidos i divagaciones extrañas.

Dicho esto, pongámonos manos a la obra con el tema de hoy. Para todas aquellas que estéis pensando en empezar con el estilo, esta entrada puede resultaros útil ( o por el contrario puede pareceros de lo más irrelevante y podéis acabar tachándome de neurótica) para las que ya habéis superado el proceso, y o bien seguís en el estilo o bien en algún momento decidisteis dejarlo, sería interesante saber si al empezar pasasteis por una fase parecida, una completamente distinta o bien os embarcasteis en la aventura sin pensar demasiado en ello.

Con la presente entrada pretendo hablar sobre ese espacio de tiempo posterior a decidir si una quiere o no seguir la moda gyaru. Algo así como la preparación previa al gran salto, la “carrerilla”. Puede sonar muy teatral, pero hace no muchos días trataba de recordar ese momento en el que decidí adentrarme en el mundo gyaru. Prácticamente a ciegas y sin demasiada información, que ademas puedo calificar como de pésima calidad, me tire a la piscina con todo. Y aún que no me fue del todo mal, incluso llegó a ser divertido, no me hubiera venido mal que alguien me hubiera advertido antes. 

A continuación voy a mencionar diversos puntos que considero que hay que tener en cuenta antes de meterse en el meollo, y no pueden resultar provechosos a la hora de desenvolvernos en el mundo gyaru:
  1. Saber diferenciar entre el gyaru en sí y la comunidad. Una cosa es el estilo y su filosofía, que abarca cuestiones sobre la estética gyaru, su forma de ver el mundo y la manera de relacionarse con él en base a unos valores y otra muy distinta es las personas que conforman el movimiento. En el último caso es importante que tengamos presente que tratamos con eso, personas, y que estas actuarán como piensan que deben hacerlo independientemente de si llevan pestañas postizas o la cabeza rapada. Si es cierto que hay ciertas tendencias conductuales acorde con una determinada forma de pensar, pero existen patrones que se repiten en todas las comunidades y que tienen más a ver con la forma de ser del ser humano más que con un estilo, moda etc...es ahí donde muchas veces se confunden las cosas. Es bien conocida la historia turbia de la comunidad gyaru en España, y es fácil oír o leer comentarios del tipo “es que el gyaru en España apesta” o cosas por el estilo, pero oye, que comunidad formada por humanos no tiene problemas. Las discrepancias en comunidades de vecinos esta a la orden del día, por ejemplo. Por lo tanto en un mundo tan dispar, no es extraño encontrarse con personas con opiniones que chocan entre sí. Y eso no debe suponernos un problema cuando nos planteamos entrar en el mundo gyaru, por que ya en la vida cotidiana de cualquiera de nosotros nos encontramos con situaciones parecidas. Por lo tanto hay que tener muy claro que una cosa es ser gyaru y la otra formar parte del movimiento.

  2. Otra cuestión que me parece fundamental es la de ser crítico con la información que recibes. Uno de los grandes problemas con los que nos encontramos las gals españolas en nuestros inicios fue precisamente ese. Pese a tener a manos la herramienta de comunicación más global que el hombre a creado, Internet, no eramos capaces (dadas las circunstancias) en discriminar la información que teníamos, que todo hay que decirlo era exigua al lado de la que existe actualmente. Simplemente asumíamos y dábamos por buena la que había y tratábamos, poniendo todo nuestro empeño, adaptarnos a lo que poseíamos. Sin embargo la mayoría de imágenes pertenecían a otra época y durante algún tiempo vivimos “en la edad de piedra” mientras que en Japón ya pasaban por el renacimiento. Y de alguna manera cuando pudimos acceder a información más actual, por que empezamos a aprender donde y como buscar o bien por que hubo quienes tuvieron la oportunidad de viajar al país del sol naciente, fue como una especie de shock entre lo que estaba de moda y lo que ya había pasado a mejor vida. Es por eso que es importante contrastar información y no limitarse a lo que vemos. De otra forma, nos llevaría a tener una idea confusa, y muy probablemente errónea, sobre que es el gyaru.

  3. Tener la mente abierta. FUNDAMENTAL, y lo pongo en mayúsculas para que no pase desapercibido. Si estamos dispuestos a adoptar dicho estilo, también estamos dispuestos a adoptar lo que ello conlleva. El gyaru nació, creció y se crió en Japón, un país culturalmente muy distinto al nuestro, y a pesar de poner todas las intenciones para crear un estilo occidentalizado no debemos olvidar de donde viene. Con eso quiero decir que no podemos ceñirnos a unas idees preestablecidas, tenemos que ser conscientes que el gyaru aporta un enfoque muy distingo sobre la moda o el estilo de vida y tenemos que estar dispuestos a abrir nuestros horizontes para comprenderlo y profundizarlo. Hay que tener un actitud positiva hacia lo nuevo, sin cerrarnos en banda, y hay que estar dispuestos a cambiar algunos aspectos de unos mismo sin dejar de ser uno mismo. Por ejemplo, el gyaru es un estilo al que le sigue una actitud, digámosle, osada. Una persona que es extremadamente tímida o con muchos complejos podrá no adaptarse bien, sin embargo he oído de muchas chicas que este estilo les ayudo a se más atrevidas y a afrontar su timidez. Por lo tanto siempre hablamos de cambios positivos. En ningún caso se trata de que ahora nos volvamos unas desvergonzadas, hay que saber encontrar el termino medio.
Una vez tengamos claras esta cuestiones podemos empezar con la siguiente fase. Llevar a cavo nuestra transformación como gyaru , sabiendo cuales son sus características, aprendiendo a identificarlas para poder ponerlas en práctica en nosotras mismas.

Gracias por leerme!



3 de febrero de 2014

Capítulo 1: Gyaru... what?!

 Me gustaría hacer la introducción al blog hablando un poco de las gyaru, a modo más general y sin entrar en muchos detalles. Se que muchos/muchas de los que habéis llegado aquí probablemente, y disculpad si me equivoco, ya sabréis de que va el tema, sin embargo me parece interesante, y adecuado, apuntar algunas notas sobre a qué nos referimos al hablar de “gyaru”.

No voy a explicar la historia del surgimiento del estilo dado que esta se presenta confusa, con ello quiero decir que hay muchas teorías sobre el porqué y el cómo de su nacimiento y podría estar explicando algo altamente surrealista que para nada podría parecerse a la realidad. Lo que si queda claro es que, en algún punto de la historia de Japón, un puñado de chicas jóvenes decidieron alzarse contra lo establecido en cuanto a moda y forma de pensar. Un revolución que no gustó, y sigue sin gustar, a una parte importante de la sociedad japonesa.

Desde aquel entonces la filosofía de las gyaru ha ido variando y hoy en día, creo yo, a perdido la esencia de antaño. Lo que no quiere decir que sea malo, solo que las prioridades son otras, así como su enfoque. Cabe destacar que lo que sí se mantiene son esas ansias por aspirar a algo completamente distinto de los estándares, que todavía hoy, permanecen arraigados en Japón.

¿Qué es el gyaru?

Me gusta pensar que el gyaru es a la vez una moda y un estilo de vida. Quizás pueda entenderse como una tribu urbana, y en tanto a otras tibes, es dueña de su porvenir. Son las mismas gyaru de calle las que conducen el sentido de su estética y valores. Y aún que a priori pueda parecer que son seguidoras de estereotipos creados por las marcas, marcas que diseñan para este estilo en concreto, creo yo que son ellas quien marcan el ritmo y tienen la última palabra. Así es, ellas deciden que está de moda y que no, que maquillaje es el apropiado o que estampados deben empezar a llevarse en cada temporada. Puede parecer algo inverosímil, pero si nos ceñimos a los echos descubrimos quien es el verdadero director de orquesta. Por ejemplo si ellas deciden empezar a vestir, maquillarse o incluso comportarse de una forma en concreto, todo empezará a moverse a su alrededor. Une ejemplo de ello lo encontramos en al fijarnos en las gyaru de ahora, cuando se creía que el manba había muerto apareció el Kurombo, una reinterpretación moderna del estilo, que propulso a la fama la marca D.I.A, la cual fue adaptando sus diseños a las exigencias de las divas del bronceado y los tintes fantasía. Uno de tanto ejemplos, y aún que para las que empezáis esto os suene a chino con el tiempo descubriréis como funcionan las reglas del juego. Más adelante, en otra entrada, hablaré sobre cada punto imprescindible en el gyaru para que sea más fácil adentrarnos en el mundillo.

Evidentemente, este estilo no deja a nadie indiferente, y su rápida expansión y crecimiento se ve patente en todo el mundo, actualmente ya podemos decir que no es un estilo exclusivo de japón, podemos ver gals en América, Francia, Italia, Finlandia o España (entre muchos otros países). Aún que desde mi punto de vista, el gyaru fuera de Japón es menos estricto, es decir, no va tan a merced de las últimas tendencias y se deja llevar más por el libre albedrío de su portadora. Si bien es cierto que de alguna forma estamos al día de las tendencias actuales, no nos importa llevar ropa de otras temporadas o estilos de otros tiempos porque simple y llanamente nos gusta.

Por otra parte, he podido ver como las gyarus extranjeras (entiéndase fuera de Japón) están empezando a ser más autónomas y, bajo mi punto de vista, creando su propia interpretación del gyaru. No es de extrañar que eso suceda, pues en otros ámbitos como, por ejemplo, en el arte lleva sucediendo desde que alguien cogió un pincel para pintar (disculpad el símil, me viene de formación profesional) donde un mismo movimiento artístico podía tener variantes o interpretaciones distintas en función del artista. Es entonces remarcable entender el contexto para entender el estilo y su evolución. Todos estamos influenciado por lo que nos rodea, eso es una parte de lo que nos define, y el gyaru está igualmente sujeto a ello. Por eso es complicado tratar de dar una definición certera al gyaru, ya que dependerá del punto de vista donde se miré. Sin embargo, y dejándonos de filosofía barata, si podemos establecer puntos comunes que nos sirven para entender que es el gyaru o incluso hacer una descripción muy general: Entendemos el gyaru como una forma de entender la moda, en constante evolución donde se reinventa a si mismo, y que se caracteriza por una estética vinculada a las últimas tendencias y un estilo de vida fuera de todo estereotipo y norma japonesa. 

Y aquí abro debate para que todo el mundo plantee posibles definiciones mejores que esa, más acertadas o que concreten más. 

Y hasta aquí el capítulo de hoy. Gracias por leerme y por los, posibles, comentarios.